https://youtu.be/vnl27mjv_PM

El tocata amarillo de Jack White

El Pro-Ject RM 1.3 es un giradiscos, tocadiscos o tornamesa (como tú prefieras) fabricado por la empresa de Viena (Austria) Pro-Ject Audio Systems. Se trata de un producto dirigido al segmento audiófilo (ya sabes, los gourmets sonoros) con un diseño rompedor cuya principal característica es la inclusión de un chasis de baja resonancia que está separado del motor para reducir al máximo las vibraciones.
El motor fuera borda del Pro-Ject RM 1.3 está alimentado por un generador ultrapreciso que garantiza la máxima estabilidad, mientras que su brazo en forma de S está fabricado con fibra de carbono, aluminio y resina de tal forma que maximiza la amortiguación y reduce al mínimo las resonancias. Ah, y admite el montaje de cartuchos tanto de imán móvil (MM o Moving Magnet) como de bobina móvil (Moving Coil o MC).

Third Man Records (ya sabes, el chiringuito que tiene montado en Nashville Jack White) acaba de anunciar el lanzamiento al mercado de una edición limitada del Pro-Ject RM 1.3 que han bautizado como “Pro-Ject Limited Lightning Yellow RM 1.3 Turntable”. Eso de Lightning Yellow (“Amarillo Relámpago”) quiere decir que el tocadiscos tiene un acabado chillón.

Si lo tuyo es dar el cante (y claro, te quieres gastar 350 dólares del ala), este tocadiscos no puede faltar en tus guateques.

Especificaciones del Pro-Ject RM 1.3:

Cartucho: Pearl
Conexión: tipo MM
Velocidades: 33 / 45 rpm
Motor desacoplado
Conectores Phono tipo RCA
Brazo tipo S Pro-Ject 8.6S (8.6″) de fibra de carbono
Saliente: 19mm
Rango de carga: 10 – 30mN
Variación de velocidad: ±0.8%
Factor de vibración: ±0.15%
Relación Señal-Ruido: -70dB
Voltaje: 12V / 200mA AC
Consumo: 2W
Medidas (ancho-alto-fondo): 380 x 115 x 350 mm (15 x 4,5 x 13,8 pulgadas)
Peso: 3,3 kg / 7,33 libras

Más información:

Third Man Records

The Pop Group

We are time, de The Pop Group [crónicas a destiempo]

We are time, de The Pop Group


Texto: Daniel Jándula
Artista: The Pop Group
Álbum: Y
Editado por: Radar Records (1979)


Género: Dub-Punk
Calificación: Notable

Si hay una banda que podemos considerar paradigma de esta sección de canciones fuera del tiempo, esa es The Pop Group. Y no porque sean capaces de tardar treinta y cinco años en volver bien (esto es: no únicamente para celebraciones nostálgicas); también porque, como decía Susan Sontag, “el tiempo existe para que no suceda todo a la vez”, de manera que canciones como esta puedan llegar al oyente con la misma intensidad sin depender de la perspectiva histórica.
No es el único ejemplo, pero es un ejemplo mayor: de forma similar al regreso de My Bloody Valentine, aunque de otro modo y por otras razones, cuando uno escucha el nuevo álbum de The Pop Group (Citizen Zombie) piensa que esa cantidad de tiempo se borra de golpe y los recuerdos de la época original, si los hubiera, regresan con toda su fuerza.

Letras políticas, conciencia social, apego al existencialismo beat, descripción de bailables prodigios, distorsión que pide ser escuchada a un abusivo volumen y dub salvaje

No me canso de decir que la última vez que sacaron disco ocurrió antes de que yo naciera; es un hecho anecdótico, desde luego, pero explica por qué The Pop Group estaba, o están, para mí, antes del tiempo. Esta es una de esas muestras que permiten conocer con fidelidad qué se cocía en 1979. Por otra parte, cualquier cosa que pretendamos anticipar sobre ellos ya la habrán puesto en duda antes de que esa idea se asiente.
Es conveniente detenernos en una de sus canciones menos recordadas… relativamente, claro, por aquello del tiempo.

No sorprende su reunión tanto como que estas tímidas apariciones previas a la publicación de este reciente y rabioso, provocador y exhaustivo canto de ciudadano zombi se tratara de un calentamiento. En cuanto al contenido, que les lleva mucho tiempo de ensayo y error a la hora de grabar, nos encontramos con su habitual mezcla de letras políticas, conciencia social, apego al existencialismo de los beats norteamericanos; descripción de bailables prodigios, una distorsión que pide ser escuchada a un abusivo volumen y su marca de agua: el dub salvaje que tanto bien ha hecho por bandas como Primal Scream o Felt, y en menor medida por Sonic Youth.

En «We Are Time» se pasa en segundos del punk de corte industrial a esos elementos de rave y noise que practicaría la Haçienda de Gretton y Tony Wilson una década más tarde en Manchester. Efectivamente, ellos estaban en la génesis de Creation Records, aunque solo fuera por la influencia de la línea de bajo continuo de Simon Underwood y las modulaciones en la voz, más calculadas de lo que parece, de Mark Stewart. La única explicación que tengo es que han engullido el tiempo y pocas migas han dejado.

The Church

One Day, de The Church [crónicas a destiempo]

Seance
TheChurch: Seance
Texto: Daniel Jándula
Artista: The Church
Álbum: Seance
Editado por: EMI / Parlophone (1983)


Género: Pop
Calificación: Clásico

Cuesta imaginar qué pasa por la cabeza de un músico cuando planea los aspectos comerciales de su trabajo, si es que lo hace. Este pudo haber sido un magnífico single, pues lo tiene todo: es accesible pero sin ser facilón; invita a ser reproducido una y otra vez sin caer agotado; es un resumen de lo que fue The Church durante esos años, y a la vez aporta un ligero toque del momento de locura experimental que casi condujo a los australianos a la disolución total. Sin embargo, se optó por canciones fallidas en sus primeros compases, y quizá eso fuera mucho pedir a los que no eran incondicionales de la banda. El conjunto del disco es brillante, y en cuanto desaparece el prejuicio inicial ante los temas más cercanos al color rosa de la portada (con esa especie de flor que nos recuerda a la corona del Macbeth de Orson Welles), nos encontramos con un oscuro sonido como parido en el interior de una cueva, y al que la distancia del tiempo ha favorecido. Otro de los problemas derivados de este tercer disco es que el grupo no creyó del todo en la producción y la mezcla y los problemas económicos les obligaron a detenerse y reflexionar, algo que en esa época las bandas de rock, acertadamente, se permitían.

One Day es un insólito conjuro que ofrece al oyente la capacidad de desplazarse durante unos minutos por tranquilas sombras

El uso de esa breve pausa denominada staccato (entre las estrofas), como intento de acortar las notas y contener de algún modo la expansión sonora es un elemento que lleva al curioso riff con el que se desata esta canción (de base rítmica muy característica de los ochenta) y al mismo tiempo apuntala la inteligente elección de descansar los teclados y el Hammond B3 y apostar por el protagonismo de las guitarras. «One Day» es un insólito conjuro que ofrece al oyente la capacidad de desplazarse durante unos minutos por tranquilas sombras, o bajo la eterna luz que solo logramos entrever cuando se aproxima una tormenta.

One Day, de The Church

Vinilo o cedé - Foto (cc) Acidpix

Vinilo o cedé: ¿qué suena mejor?

¿Vinilo o cedé? - Foto: Chema Helmet
¿Vinilo o cedé? Tú decides - Foto: Chema Helmet
Un artículo de Chema Helmet – última actualización el 04/10/2012
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Avi Buffalo

Memories Of You, de Avi Buffalo [crónicas a destiempo]

Texto: Daniel Jándula
Artista: Avi Buffalo
Álbum: At Best Cuckold
Editado por: Sub-Pop (2014)


Género: Indie traicionero
Calificación: Notable

En la música, especialmente dentro del pop, existe la tendencia de tomar los desencuentros y los desengaños amorosos como algo que ya se ha aceptado, algo que dolía, pero en el tiempo presente apenas es una cicatriz; casi se contempla con agradecimiento por el supuesto aprendizaje que conlleva. Parece que ha sido idea de todos que sucediera; que no se cumplirá con cierta función curativa del arte en caso contrario. De ahí el valor del segundo disco de Avi (Zahner-Isenberg) Buffalo. Entrando en el terreno ambiguo de la desolación, arrastrándose por las alfombras de los momentos más bajos y contradictorios de quien ha sido herido en lo vivo por la ausencia de otro cuerpo.

El autor se cuestiona qué es lo que ha hecho mientras entiende que la culpa se quedó adherida a sus manos

La clave principal de esta banda de Long Beach, California, está en tomar la música como vía de escape, como lugar donde encontrarse a salvo de esa traición sufrida en la vida real. En el ejemplo concreto de Memories Of You, las disonancias y la brillantez melódica, la sospechosa alegría que sostiene a la canción y los coros seguidos de trompas, con unas cortinas sonoras extraídas de un órgano lejano van conjurando los peores y los mejores recuerdos sin aceptación ni decoro, en una pieza que desprende un amable rencor propio de los géneros noventeros, en los que el dolor suele escocer (tal como el de una espalda tostada al sol) más que dejar huella, porque entonces (quizá queden restos de ese nihilismo ahora) nada importaba demasiado. Memories Of You es un hermoso gesto que, aun estando ubicado en un terreno accesible para una audiencia amplia, no impide que se produzca el efecto pretendido por Zhaner-Isenberg: mirar la progresión que ha adquirido aquello que empezó con una celebración, finaliza en el chasquido de unas llamas y logra que el autor se cuestione qué es lo que ha hecho mientras entiende que la culpa se quedó adherida a sus manos.

Iron Butterfly

¿Cuál es la canción más larga del mundo?


In-A-Gadda-Da-Vida es una composición de 1968 de diecisiete minutos de duración, grabada por la banda de San Diego (California, EE.UU.) Iron Butterfly.

Esta canción apareció en su segundo disco de estudio (Iron Butterfly, Atco Records 1968), y por primera vez en la historia una cara de un elepé por completo estaba ocupada por una única composición que además se convirtió en un gran éxito comercial del que seguro que Pink Floyd tomó muy buena nota.

Desde entonces, muchos han sido los compositores que han querido romper ataduras con el confinamiento que los soportes físicos imponen sobre sus obras y se han lanzado a componer piezas de duración imposible.

Zwei Jahre, una canción de Record Guinness


De acuerdo con el Libro Guinness de los Récords, la canción más larga lanzada comercialmente es Zwei Jahre (“Dos años”) de la banda alemana de pop Phrasenmäher que dura 90 minutos y 10 segundos. Se trata de una canción editada por Sony Music Entertainment Germany GmbH en enero de 2014 a través de iTunes, Amazon y Spotify que contiene 482 refranes y un total de 11 588 palabras.

¿Cuál es la canción más larga que jamas has escuchado entera? Amigos de festivalesdepop.com, esperamos con ganas vuestros comentarios. ¡Sorprendednos!

De 24 horas a mil años

Dejamos los Récords Guinness aparte y sin ningún ánimo exhaustivo, te ofrecemos a continuación tres ejemplos de obras de duración imposible. ¿Te atreves a escucharlas de un tirón?

The Flaming Lips
Wayne Coyne (the Flaming Lips), apóstol del frikismo musical longevo | Foto: Chema Helmet

1) The Flaming Lips: 7 Skies H3

En 2011 los cabezashuecas de Oklahoma comandados por el imprevisible Wayne Coyne grabaron una canción de 24 horas de duración que se incluyó en un epé titulado 24 Hour Song Skull. De este disco se editaron 13 copias que se comercializaron en unas unidades de memoria flash que iban insertadas en el interior de auténticos cráneos humanos. ¿El precio de cada epé? 5000 dólares estadounidenses.
www.satelliteheartradio.com/24/


2) Jem Finer: Longplayer

Esta pieza se reproduce desde la computadora del músico inglés Jem Finer (que fue uno de los fundadores originales de The Pogues) desde la medianoche del 31 de diciembre de 1999 y terminará de sonar el 31 de diciembre de 2999. En ese momento, volverá a sonar desde el principio.
Además de vía Internet, también se puede escuchar en Londres en el faro del Trinity Buoy Wharf.
www.longplayer.org


3) John Cage: As Slow as Possible

Halberstadt es una ciudad alemana en el estado de Sajonia-Anhalt con una población de unos 40 000 habitantes. En su centro histórico está la iglesia de San Burchardi donde se puede escuchar una obra para órgano compuesta por el estadounidense John Cage, que empezó a sonar en 2001 y que terminará de sonar el próximo 5 de septiembre de 2640, ¡639 años después!
La iglesia de Halberstadt tiene muchas cosas que contar, es todo un símbolo de la historia europea, ya que ha sobrevivido a la Guerra de los 30 Años, a las cazas de brujas medievales, a las cacerías y deportaciones de judíos organizadas por los nazis en el siglo XX, a los bombardeos aliados (que destruyeron el 80% de toda la ciudad), a los saqueos del Ejército Rojo de Stalin, a la separación de Alemania…

Mediante un sistema de pesos y fuelles que proporcionan el aire necesario para hacerlo funcionar por sí solo, el órgano de la iglesia de San Burchardi comenzó a reproducir esta pieza (que empieza con un silencio de diecisiete meses de duración) en 2001. De acuerdo con la partitura, los cambios de acorde han sido y serán el 5 de julio de 2012, el 5 de octubre de 2013 y el 5 de septiembre de 2020, a este último le seguirá una nota final que sonará durante nada menos que 620 añitos.
El hecho de que se reproduzca en Halberstadt y no en otro sitio no es casual, pues en esta ciudad sajona se construyó el primer órgano de tubos conocido, fue construido exactamente 639 años antes de que John Cage compusiera esta obra. ¿Lo pillas?
www.aslsp.org/de/home.html

Los Pasteles Verdes: Esclavo y Amo (1975) [Canciones del otro lado]

Intérprete: Los Pasteles Verdes
Compositor: José Vaca Flores
Editado por: Infopesa Records (Perú, 1975)

Bicicleta
Los Pasteles Verdes, romanticismo patilludo en la cumbre de Macchu Picchu

El grupo Los Pasteles Verdes surgió en 1970 en Chimbote en la región de Áncash (Perú). Formado por siete estudiantes de la Gran Unidad Escolar San Pedro: el cantante Aldo Guibovich, el guitarrista Víctor Hugo Acuña, el teclista César Acuña, el cantante tropical Germán Laos, el baterista Ernesto Pozo, el bajista Miguel Moreno y el percusionista Raúl Padilla.

En 1975 llegó su primer éxito internacional con Esclavo y Amo, una canción del mexicano José Vaca Flores grabada originalmente por Javier Solís, lo que los llevó a ser denominados por las revistas Billboard y Cash Box como “Los Románticos de América”.

(Fuente: Wikipedia)

De Juepuchas: Hola Adiós Amigo

De Juepuchas: Hola Adiós Amigo [Canciones del otro lado]

De Juepuchas
De Juepuchas adivina quién será el próximo Presidente de Colombia

Escucha “Hola Adiós Amigo”


Intérprete: De Juepuchas
Compositor: De Juepuchas
Editado por: Autoeditado (Colombia, 2010)

Ases falsos: Mantén la conducción

Ases falsos: Mantén la conducción (2014) [Canciones del otro lado]


Intérprete: Ases Falsos
Compositor: Cristóbal Briceño
Editado por: Quemasucabeza (Chile, 2014)

Ases Falsos es una banda chilena antes conocida como Fother Muckers.

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